Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros.
Padre Omnipotente, ten piedad de nosotros.
Jesús, Hijo eterno del Padre y Redentor del
mundo, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, santifícanos.
Trinidad Santísima, óyenos.
R. Ven a nosotros
Espíritu Santo que procedes del Padre y del Hijo.
Promesa del Padre.
Don de Dios altísimo.
Rayo de luz celeste.
Fuente de agua viva.
Autor de todo bien.
Unción espiritual.
Caridad ardiente.
Fuego que consume.
Espíritu de amor y de verdad.
Espíritu de sabiduría y de entendimiento.
Espíritu de consejo y de fortaleza.
Espíritu de ciencia y de piedad.
Espíritu de temor de Dios.
Espíritu de gracia y de oración.
Espíritu de paz y de dulzura.
Espíritu de modestia y de inocencia.
Espíritu consolador.
Espíritu santificador.
Espíritu que gobiernas la Iglesia.
Espíritu que llenas el universo.
Espíritu de adopción de los hijos de Dios.
Unción espiritual.
Caridad ardiente.
R. Te rogamos, óyenos
Espíritu Santo, ven a renovar la tierra.
Espíritu Santo, inflámanos con el fuego de tu amor.
Espíritu Santo, danos el tesoro de tus gracias.
Espíritu Santo, enséñanos a orar.
Espíritu Santo, ilumínanos con tus inspiraciones.
Espíritu Santo, imprime tu ley en nuestros corazones.
Espíritu Santo, condúcenos por la vía de la salvación.
Espíritu Santo, inspíranos la práctica del bien.
Espíritu Santo, concédenos la única ciencia necesaria.
Espíritu Santo, haz que perseveremos en tu justicia.
Espíritu Santo, imprime en nosotros el horror al pecado.
Espíritu Santo, concédenos el mérito de todas las virtudes.
Espíritu santo, se Tú nuestra eterna recompensa.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Envía a nosotros Tu espíritu.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Llena nuestras almas con el don del Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Haz que el espíritu Santo, produzca en nosotros sus frutos.
V. Ven Espíritu Santo, llena con tus dones los corazones de tus fieles,
R. Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Oremos:
Señor, que la fortaleza de Espíritu Santo, venga en nuestra ayuda para que se digne lavar las manchas de nuestros corazones y protegernos de nuestros enemigos. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.