TERCER DÍA
Tú, de todos los consoladores el mejor, visitando el corazón turbado, da la graciade la placentera paz.
El don de Piedad
El don de Piedad suscita en nuestros corazones una filial afección por Dios comonuestro amorosísimo Padre. Nos inspira, por amor a Él, a amar y respetar a las
personas y cosas a Él consagradas, así como aquellos que están envestidos con su
autoridad, su Santísima Madre y los Santos, la Iglesia y su cabeza visible, nuestros
padres y superiores, nuestro país y sus gobernantes. Quien está lleno del don de
Piedad no encuentra la práctica de la religión como deber pesado sino como
deleitante servicio. Donde hay amor no hay trabajo.
Oración
Ven, Oh Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón. Enciende dentromío tal amor por Dios que encuentre satisfacción sólo en su servicio, y por amor a
Él me someta amorosamente a toda legítima autoridad. Amén.
Ven, Espíritu Santo, Ven